Españoles robad, mentid, matad,
porque leyes y jueces indulgentes
seguro que os declaran inocentes
y absueltos de cualquier barbaridad.
Nuestro código es una gran ruindad
que propicia sentencias indecentes,
y estos días están todas las gentes
asqueadas al ver tanta bondad.
La desastrosa Nacional Audiencia,
de la que podríamos prescindir,
ha dictado una general sentencia
de la que nadie se podrá evadir: –
para todo el quiera delinquir.
sentenció de antemano la inocencia