Aunque tú no tienes pata de palo
tienes en cambio un ojo de pirata
que aún es más importante que la pata
y para “ellos” eres un hombre malo.
El jefe de ABC, de seso ralo,
juzgó tu aserto una tremenda errata
y se plegó a la urgencia mojigata
de los que juegan con el ano y falo.
¿A quién demonios quieren convencer
que en cuanto a sexo son del todo iguales?
¿Están tan ciegos que no pueden ver
que sus amoríos no son normales?
Es extraño que un diario tan monárquico
se haya hecho tan miedoso y tan anárquico.