La fama de Pedro sufre hipertrofia
que le brinda una plebe aborregada,
amante de lo feo y atontada
que no recuerda cuando iba con cofia.
Viendo sus pelis la mente se atrofia
porque sufre con tanta cochinada
y el pobre público nunca aprende nada
contemplando tan pútrida bazofia.
Ahora nos viene con la piel que habito,
donde seguro juega algún gambito
de los que a él le producen gran tilín.
Y es una lástima que el tipo siga
repartiendo más dosis de boñiga
con los bodrios que inventa su magín