Eres un pobre diablo, no te chulees
porque tú te crees muy fortachón;
en el espejo te ves muy guapetón
pero no eres tan guapo como tú crees.
Tampoco eres culto, porque no lees,
eres casi un hombre del montón.
A veces hasta eres bobalicón
aunque al escuchar esto, te cabrees.
Cuando uno pausadamente razona,
es triste ver que uno es tan imperfecto
tan poca cosa y con tanto defecto,
pero esto fácilmente se perdona.
Para mi serás un tipo perfecto
si te portas como buena persona.