Un milagro es un hecho extraordinario
que aunque sea muy extraño y peregrino,
no es prueba de que sea algo divino,
pues en unos es consuetudinario.
Dentro del paranormal inventario
hay mucho hecho “milagroso” y genuino,
realizado por algún libertino
que tiene a Dios como algo innecesario.
Y una aparición, aunque sea mariana,
no es un milagro necesariamente,
y resulta que muy frecuentemente
ni siquiera es de la hija de Santa Ana;
probablemente es una exhibición
de algún maligno espíritu burlón.