Los híbridos de puros catalanes
y aquellos de los hispanos charnegos,
son conocidos como catanegos
o llevan el nombre de charnelanes.
Todos ellos son bastante truhanes
y tienen muy alterados sus egos,
porque se comportan como borregos
en sus independentísticos planes.
Allí ahora todo el mundo refunfuña,
porque reina tremenda confusión,
quieren hacer una nueva nación
que llevará el nombre de Cantinfluña.
Pero eso sí, los viejos catalufos
quieren que España les pague sus pufos.