Hay un gran “lobby” proaborto mundial
antihumano, increíble y vesánico,
que nos parece del todo satánico
pues funciona de forma criminal.
Para la mujer resulta fatal
pues ejerce un influjo tiránico,
inyectándole rechazo o pánico
contra una acción tan bella y natural.
Están activos en muchas naciones
y lo impulsan la izquierda y los masones.
Y los aborteros, tras su vileza,
para hacer sus crímenes completos,
les venden los residuos de los fetos
a las fábricas de cremas de belleza.