Ahora está muy de moda la palabra TRIUNFAR.
y se cree que triunfa el que tiene un millón
o el que sale a menudo por la televisión
aunque sus actuaciones sean solo rebuznar.
Triunfa siempre el político, aun harto de robar,
y el que al decir su nombre, hay que añadirle un “don”,
y el que sale en la tonta prensa del corazón
y la artista cornuda que se vuelve a casar.
Triunfa también el gangster que se mete a banquero
y el humilde curita que llega a cardenal,
mas muchos de esos triunfos yo los veo muy mal
y aunque me juzguen tonto, para mí no los quiero.
Para mí será un triunfo y una bella corona
si mis amigos piensan que soy buena persona.