¿A dónde nos llevan cuando morimos?
porque estamos ciertos que fallecer
no es lo mismo que desaparecer
o que solo en polvo nos convertimos.
Tras morir, es seguro que vivimos,
y esto tiene que causarnos placer
pues de nuevo volveremos a ver
a los seres que en la vida quisimos.
Pero aunque de otra vida estemos ciertos,
no deja de inquietarse nuestra mente,
pensando en el destino de los muertos.
Porque todavía sigue presente
aquella pregunta que nos hicimos:
¿A dónde nos llevan cuando morimos?