Tras la izquierda hay odio solamente,
hay un clima violento y rencoroso
contra lo tradicional y lo hermoso
y contra lo que da paz a la gente.
A la familia normal y decente
la ha mantenido en un perpetuo acoso
porque la izquierda busca lo escabroso
y lo que turba y agita la mente.
La izquierda busca la revolución,
sigue ciegamente a la progresía,
no le gusta nada la tradición,
el marxismo es su programa y su guía,
y en hacerle guerra a la religión
consiste su única filosofía.