Mucho vivir en un mundo virtual,
mucho facebook y mucho tuiteo,
mucho necio e inacabable chateo,
pero en el fondo incultura total.
Con whatsapps se pasa fenomenal,
los blogs de internet, puro cachondeo,
los videojuegos, tremendo recreo
y el resultado, burricie global.
El teléfono fijo ya es antigualla,
leer un libro no tiene sentido,
¿Dónde nos va a llevar tanta pantalla
que en muy poco tiempo nos ha invadido?
Esta generación tan electrónica
está medio atontada y catatónica.