Al ilustre don Antonio Aradillas
no le gusta la curia episcopal,
y en sus artículos la trata mal
y con ellos les busca las cosquillas.
Tiene con ellos algunas rencillas
y aquí mismo en Religión Digital
les ha escrito una carta pastoral
aconsejándoles algunas cosillas.
Él les dice que sean más modernos
y que ya no hablen de infiernos eternos.
Pero Aradillas, en vano se queja
malhiriendo injustamente sus egos:
Francisco quiere que huelan a oveja
y él los ve ya como medio borregos.