España está metida en un atasco
y de este mal todos somos culpables
porque hemos sido muy irresponsables
escogiendo a jefes que son un fiasco.
Cuanto más investigo y más me enfrasco
en saber cuántos de ellos son salvables
más descubro a individuos indeseables
y en el fondo de mi alma siento asco.
Asco de mil alcaldes delincuentes,
asco de banqueros estafadores,
asco de políticos insolentes,
asco de jueces prevaricadores,
asco de innecesarios asesores,
y gran asco de masas indolentes.