Cumplí noventa y tres muy satisfecho
y por los noventa y cuatro voy entrando,
pues comienzo ahora mismo les voy dando
y, como Lope, entré con pie derecho.
Mis sonetos los tomo muy a pecho
pues acostumbro que de vez en cuando
a mis amigos de Facebook les mando
un sonetillo jocoso y muy bien hecho.
Yo cada día empleo unos minutos
para hallar ocho rimas consonantes,
y esto me acarrea muy buenos frutos
pues mis neuronas siguen tan boyantes.
Espero que al cumplir noventa y cuatro
sigamos este divertido teatro.