Dinero, sexo, porno y cocaína,
los cuatro dioses de esta sociedad,
que nos llevan a gran velocidad
al desorden, al caos y a la ruina.
Los medios los presentan con rutina
y los ofrecen con gran variedad,
sin nunca resaltarnos su maldad
ni mostrarnos su faceta dañina.
Y la muy despistada progresía,
por las micropantallas atontada,
con la cabeza del todo vacía,
de unos líderes corruptos se fía
nos van convirtiendo, día a día,
en una sociedad esclavizada.