Hay claramente dos tipos de jueces,
el juez que es serio, cumplidor y legal,
y el que es prevaricador y venal,
y cuyas sentencias son puras heces.
Muchos de sus dictámenes son memeces,
pero de una injusticia tan brutal,
que a todo el mundo le parecen mal
y maldicen al juez una y mil veces.
Tenemos que rescatar la justicia
de manos de estos fulanos traidores,
que dan sentencias con dolo y malicia
obedeciendo a algunos superiores.
El Consejo del Poder Judicial
tiene algún aspecto de criminal.