El juez Silva se topó con la iBLESiA;
le pasó un poco como a don Quijote,
porque él lleva las leyes muy al trote
y con el código tiene algo de amnesia.
Cuando lee BANCO, le da dislexia,
pues un Banco para él es un azote,
y lo van a coger por el cogote
pues la Banca al código lo anestesia.
A Silva le espera una guerra franca
pues un banquero es alguien intocable
y el futuro de Silva es miserable
por haberse metido con la Banca.
Meterse con la Banca, don Elpidio,
es cometer un loco suicidio.