Los políticos roban dondequiera,
pero los políticos de Andalucía
han adquirido una gran maestría
en hacer del robo un arte cimera.
Borbolla, Escuredo, tanda primera,
Griñán y Chaves con el tal Zarría,
detrás de estos, Susanita venía,
y Mienmano ayudaba desde fuera.
Robaron de manera descarada,
porque lo hacían de un modo muy rudo,
puesto que no disimulaban nada,
limpiamente se lo llevaban crudo,
millonada detrás de millonada
ante un PSOE que estaba sordo y mudo.