En España peleamos sin relajo,
y la realidad no es la que tú ves.
Ahora lo tenemos todo al revés
y lo hacemos con un gran desparpajo.
Las fotos del rey están bocabajo,
largamos al vago pontevedrés,
y Pedro el Doncel, que vino después,
quiere mandar las leyes al carajo.
Quiere hacer ministerios chiringuitos,
quiere asesinos etarras soltar,
quiere con Cataluña dialogar,
quiere colocar a sus amiguitos,
quiere trocear a nuestra nación
e instalar al reprobado Garzón.