España admite la pena de muerte;
indulta a asesinos y malhechores
y a algunos banqueros estafadores
a los que en personas ilustres convierte.
Pero los fetos tienen menos suerte,
porque pueden matarlos los doctores
ya que una ley de los legisladores
en un acto muy legal lo convierte.
Matar feto en España está chupado,
ya el síndrome de Down no se va a ver,
porque nuestro Congreso ha autorizado
que se los mate, antes de nacer.
Las izquierdas y el torpe socialismo
son el gran modelo de progresismo.