Los hooligans son ciudadanos ingleses
que están aún a medio civilizar,
y que en la ciudad suelen caminar
rompiendo cristales y haciendo eses.
Se portan de ordinario como reses
y hacen lo que hicieron en Trafalgar.
Han heredado bien lo de ultrajar
y son aún peores que los franceses.
La gente honrada les tiene pánico
pues son un grupo tabernario feo,
muy dados al pillaje y al saqueo
propio del infausto imperio británico.
Si su equipo pierde, arman un jaleo
donde muestran su espíritu vesánico.