Llevaron a la infanta Leonor
a ver al hijo de Ricky Martín,
y nos parece una idea muy ruin
el ir a visitar a un tal señor.
Él dice que le tiene mucho amor
pero alguna gente entrevé otro fin,
pues ser gay y padre de un pequeñín
le confiere glamur al cantautor.
Es algo extraña esta visita a Ricky
porque el boricua se las da de friky.
Yo les censuro a sus altezas reales
la amistad que a la infanta le han buscado;
hay otras amistades más normales
que la de un pobre niño desmadrado.