Los judíos son gente inteligente,
pero su falso dios los engañó
porque ante ellos se presentó
como el Gran Creador omnipotente.
Pero ahora viven entre una gente
a los que un falso profeta instruyó,
y muy estrictas órdenes les dio
de matar a quien no sea creyente.
Y los fieles de entrambas religiones,
imbuidos de un ciego fanatismo,
se masacran con sagrado optimismo
para obtener del cielo bendiciones.
Y en el paraíso se divierte Alá
contándole los muertos a Jehová.