Los políticos de casta encanallada
que quieren usarte como mascota,
nos repiten constantemente: ¡vota!
pues quieren tenernos en su manada.
Mas tú, mantén tu mente despejada
y no te conviertas en un idiota.
Cálzate más bien una buena bota
y con ella dales una patada.
No lo infles nunca, pero ten tu ego,
muy digno, muy despierto e independiente,
que a tu conciencia sea solo obediente
lejos de parecer como un borrego.
No vayas siempre a donde va la gente,
tú diviértete con tu propio juego.