No soy de izquierdas porque no soy necio.
El ser de izquierdas requiere ignorancia,
un elevado grado de jactancia
y una inteligencia de paramecio.
A nada de la historia tiene aprecio,
la izquierda es solo hueca petulancia,
un odio y rebeldía sin sustancia
y mirar a las creencias con desprecio.
Ser de izquierdas es no tener memoria
y desconocer del todo la historia.
Mas tampoco entonaré unas endechas
incluyéndome a mí mismo en las listas
de los santurrones de las derechas
porque son cobardones y egoístas.