El día de hoy cumplo noventaiuno,
con ganas de seguir aún adelante
y con salud aceptable y boyante
que para sí quisiera más de uno.
No quiero parecer inoportuno,
ni ser maleducado o petulante,
ni contar de manera inelegante
qué es lo que como y lo que desayuno.
No tengo odio a nadie ni a nadie envidio,
y de desear cosas vanas me abstengo,
procuro no causar ningún fastidio
y estoy muy contento con lo que tengo.
Mas lo que ahora me da más complacencia
es tener muy tranquila mi conciencia.