Para el PSOE ser patriota es pecado,
y para Podemos es un delito,
para ciudadanos un estorbito,
y a España en el PP la han olvidado.
Vivimos un momento atravesado,
con un Orden Jurídico prescrito,
con un gobierno inútil y maldito
y un pueblo distraído y engañado.
El parlamento es ruin y abominable,
muchas alcaldías son populistas
y hasta nos quieren imponer el bable.
Se acabaron los viejos socialistas
pues están con Podemos en las listas
y harán que España sea ingobernable.