Por encima de Confucios y de Taos
y más allá de toda religión,
hay una sabia y mística lección
y es la de Cristo cuando dijo:¡Amaos¡
El odio emite pestilentes vahos
y llena a todo el mundo de aflicción,
y esta falta de amor y comprensión
está sembrando en este mundo el caos.
La gente tiene muy poca paciencia,
hoy ya da vergüenza el pundonor,
en la tele abunda la indecencia
y el gobierno es ateo y corruptor.
Hay muchos odios y poca clemencia
pues este mundo está falto de amor.