Prestadme atención lesbianas y gays:
Desde que desfiláis en aluvión
por las calles y en la televisión,
algo chulos e insolentes estáis.
Podéis acostaros con quien queráis,
nadie prohibirá vuestra decisión,
a nadie tenéis que pedir perdón
pero, caramba, a ver si os moderáis.
Al gran público le parece mal
si vuestro erotismo, que es muy patético,
se lo presentáis como algo normal
y hasta con algún tinte poético,
cuando en realidad es antiestético.
y muy claramente antinatural.