Sánchez no es lo malo. Es la sociedad.
Es esta sociedad encanallada
por la televisión idiotizada
y dispuesta a cualquier barbaridad.
Pedro Sánchez, con toda su maldad
es una secreción envenenada
de una masa del todo intoxicada
que no gusta de escuchar la verdad.
Pedro Sánchez es fruto del marxismo,
resultado de una fea ideología
muy apoyada en la masonería
que tiene un odio a muerte al cristianismo.
Pedro Sánchez nos mata la alegría
pues huele a Venezuela y a castrismo.