Occidente todo lo toma a broma,
para él lo importante son las finanzas,
los espectáculos, el cine y las danzas
pero los espíritus están en coma.
Muy en silencio nos invade Mahoma
con sus petrodólares y asechanzas,
y con sus mil fanáticas matanzas
nos van penetrando como carcoma.
Ellos practican mucho la oración,
fútbol es nuestra sola devoción.
Sus barrios son cerradas ciudadelas,
en los hospitales son clientes fijos,
sus pequeños llenan nuestras escuelas
pues nuestras chicas ya no quieren hijos.
Muy pronto se nos hará necesaria
la práctica obligatoria de la sharia.