Salvador Freixedo

Un ateo es ciego de nacimiento
y también es algo bobalicón,
porque para él toda la creación
no le sugiere ningún pensamiento.

El pobre carece de sentimiento,
pasa la vida como un tontorrón,
y en sus ideas no tiene razón
pues son muy vanas y sin fundamento.

La mente de un ateo está en la infancia
pues aprecia cosas sin importancia,
y a los que creen en el Más Allá

les habla con desprecio y arrogancia.
Dios Nuestro Señor les perdonará
su estúpida soberbia y su ignorancia.

Más sonetos de Salvador Freixedo

PERICO Y SUS MINISTROS

Perico a sus ministros ha escogido,pero al mismo tiempo que él nos los nombra,alguien levanta enseguida la alfombra,y al momento aparece lo podrido. El PSOE

SOLILOQUIO DE UN POLÍTICO

Yo robo, tu robas, muchos robamos,pues eso forma parte del sistema,y para ello no tenemos problemaporque en ello nos especializamos. Con mucha asiduidad lo practicamos,porque

VACACIONES DE SEMANA SANTA

Ha pasado lo mismo que cada año;se han abarrotado las autovíasy sucede siempre en los mismos díasla puntual emigración del rebaño. Corren todos al mar