Salvador Freixedo

Viendo a un ovni, el hombre se arrodilló
porque creía ver algo divino,
y con un intelecto muy supino
enseguida una religión creó.

Y el bello ser que se le apareció,
que era altanero y de ánimo mezquino,
viendo al hombre tan necio y tan cretino,
ritos y sacrificios le exigió.

Así comenzaron las religiones:
Con la gran simpleza de los nativos
y el abuso de unos “dioses” bribones

que esclavizaban a unos primitivos.
Mas por encima de este doble error,
está el Todopoderoso Creador.

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