Bárcenas ha salido un poco chulo,
muy dicharachero y desafiante.
Se ve que en la cárcel cambió el talante
y ahora ya habla sin ningún disimulo.
Dice que lo que dicen es un bulo,
porque él no es ningún tesorero liante,
ni tampoco fue nunca un traficante
que esconda su dinero en algún zulo.
Dice que él repartía sobrecitos
entre sus queridos conmilitones,
mas nada dice de los milloncitos
que él se asignaba como comisiones.
En un muy importante banco suizo
ya lo han declarado cliente chorizo.