Al principio, la heroína es un adorno
que pinta la vida de otro color,
mas pronto se convierte en un dolor
y en una triste adicción sin retorno.
Pero también existe otro bochorno
que es mortal enemigo del amor,
pues genera en el alma deshonor,
y es la vergonzosa adicción al porno.
El porno a la pareja la encanalla,
y al matrimonio, sin amor lo deja,
y prefieren lo visto en la pantalla
al cuerpo y al amor de su pareja.
Pareja adicta a la pornografía
no tiene amor y no tiene alegría.