Salvador Freixedo

Jesús Gil cometió muchos abusos
con solares y casas en Marbella
y aunque es cierto que la dejó más bella
la hizo refugio de mafiosos rusos.

El juez Carlos Dívar le dio otros usos,
pues la convirtió en su destino estrella
y algún audaz le puso una querella
lo cual nos tiene a todos muy confusos.

Tiene fama de ser piadoso Dívar
y le van a hacer falta muchas preces
para que lo que antaño fue su almíbar,

(que según voz común gozó con creces),
no se convierta en fin en cruel acíbar
por alguna condena de los jueces.

La querella al fin será un papelucho
pues los de las puñetas se aman mucho.

Más sonetos de Salvador Freixedo

CULTO AL CUERPO

Muchos a su cuerpo le rinden culto,pero olvidan su espíritu y su mente;tienen musculatura prominentepero el cerebro lo tienen inculto. Su robusto bíceps muestra un

LA MUJER QUE NO QUIERE DESCENDENCIA

La mujer que no quiere descendenciaestá ejerciendo su pleno derecho,pero es un pensamiento muy estrechopues su elección tiene algo de demencia. Porque es muy raro

Grandes ignorantes

Los que ignoran o no admiten la realidad del fenómeno ovni, son unos grandes ignorantes pues desconocen el mayor acontecimiento que ha condicionado y sigue