En muchos pueblos se cierran escuelas
porque los niños desaparecieron,
la gente pregunta si se murieron
aunque nunca se vieron sus esquelas.
Ya no van al parque con sus abuelas
y es que tristemente, nunca nacieron,
porque muchas mujeres prefirieron
no tener hijos y buscar las pelas.
Hoy muchas escuelas están vacías
al igual que lo están muchos regazos
de las que cambiaron besos y abrazos
por unas monedas sin alma y frías.
Ignoraban que el abrazo de un hijo
es más caliente que un salario fijo.