Puigdemont declaró la independencia
pero es una independencia estreñida
pues no la tenían bien digerida
y hay que empujarla con mucha potencia.
Tanta retención produce dolencia
pues lleva muchos años constreñida
y es casi dolorosa la salida
y requiere gran dosis de paciencia.
La secesión con tanto estreñimiento
se ha convertido ya en cosa muy fea,
y a muchos les causa desaliento
pues es independencia con diarrea.
Por favor, Puigdemont, tómate una purga
y no molestes más con esta murga.