La cola para el libro de Belén,
y el entusiasmo por ver a su autora,
es algo que a esta sociedad desdora
porque no dice de ella nada bien.
En él no se habla del budismo zen,
ni de los grandes problemas de esta hora,
ni del pesimismo que nos devora,
ni de algo de importancia…. ¡ Rien de rien!
Algún taimado editor muy cazurro
usó a esta muchacha de fama inflada
e hizo que otro corriese con el curro,
porque ella de escribir no sabe nada;
y una aturdida plebe idiotizada
corrió a que le firmase el libro-churro.