Salvador Freixedo

Una mafia de viles aborteros
vende partes de niños abortados,
y un periodista de los no entregados
denunció a estos viles carniceros.

Los mafiosos anduvieron ligeros
pues temían mucho ser condenados,
y contrataron caros abogados
porque el Estado les da mil dineros.

Un corrupto y abyecto tribunal
le echó una gran multa al denunciador,
e inicuamente absolvió al agresor

a sabiendas de que era criminal.
En los soberbios Estados Unidos
también hay jueces y médicos podridos

Más sonetos de Salvador Freixedo

PEDRO SÁNCHEZ CON SOROS

Inda dice que Pedro habló con Soroslo cual es un hecho muy sospechoso,y yo lo veo igual de peligrosoque la invasión medieval de los moros.

NO SÉ SI ERES LA 2ª PERSONA

No sé si eres la Segunda Personade cierta Santísima Trinidad.Eso supera mi capacidad,pues mi mente es terrestre y muy ramplona. Pero mi espíritu se conmocionacuando

PUJOL, CHAVES, BLESA, RATO, GRIÑÁN

Pujol, Chaves, Blesa, Rato, Griñánhe aquí a cinco individuos hijos de Evaque son una triste y contundente pruebade que la justicia está en el desván.