Nos mienten con un cinismo insultante
y nos desprecian descaradamente.
Se ríen de la ley impunemente
pues se creen gente muy importante.
Le roban al fisco con blanco guante,
y actúan en todo cínicamente,
pues en el fondo desprecian a la gente
y ya no hay persona que los aguante.
Entre tanto político elemento
hay que hacer una clara distinción,
y juzgarlos con tino y mucho tiento,
pues están en muy alta posición.
Los hay sinvergüenzas de nacimiento
y los hay sinvergüenzas por oposición.