Perico Sánchez, el irresponsable,
ha comenzado a desmontar a España,
y lo está haciendo con pérfida maña,
y con una maldad imperdonable.
Por fuera se nos muestra muy amable,
pero por dentro está lleno de saña,
porque tiene envenenada la entraña
de un fanatismo progre y miserable.
Quiere ayudar a los nazis etarras,
y olvidar el tres por ciento y los pufos
y las traiciones de los catalufos,
y las mil atrocidades tan guarras
de los Chávez y los Griñán de marras,
gran ejemplo de honorables tartufos.