Hasta dónde puede llegar de fea
una moderna nación o sociedad,
lo podemos ver con gran claridad
en la nación del norte de Corea.
Allí, aunque usted no se lo crea,
todos aplauden con sinceridad
las idioteces de la autoridad,
que tiene su cerebro con diarrea.
En España hay algo por el estilo,
porque ahora gobiernan unos bribones
que no dan jamás puntada sin hilo
y nosotros en las elecciones
los votamos como bobalicones
y estamos todos con el alma en vilo.