Yo escribo sobre todo y escribo sobre nada,
porque el todo es nonada y la nonada es todo,
yo escribo de la tierra y escribo sobre el lodo
puesto que el lodo es tierra, una tierra manchada.
Si me encuentro en el monte una planta olvidada
yo la llevo a mi casa y la cuido a mi modo,
yo la guardo y la riego, yo la mimo y la podo
pues me causa ternura cualquier cosa humillada .
Yo estoy en la algarada de la audaz turbamulta,
y cuando el toro embiste, yo estoy en ese alarde,
yo estoy en la ignorancia de la paisana inculta
y me quemo en el leño de cualquier fuego que arde.
Yo estoy en la alegría y en la tristeza oculta
y muero con el día cuando muere la tarde.