Salvador Freixedo

El ser cajera de un supermercado
les gusta más que besar a un bebé.
El instinto materno se les fue
y ahora tendrán que purgar su pecado.

Ahora informan a cómo está el pescado,
y que ha subido el precio del café,
y tendrán que estar ocho horas de pie
aguantando a mucho cliente pesado.

En el hogar tenían libertad
para moverse por la casa o salir;
ahora no les permiten rebullir

y les prohíben la movilidad.
Y en su casa, al llegar, nadie dirá:
Te quiero mamita. Hola mamá.

Más sonetos de Salvador Freixedo

PODEMOS Y SU PROGRAMA

Con Podemos hay que estar muy atentosa lo que nos dicen en su programa,porque tremendamente nos escamaque no hablen en él de actos violentos. Pero

ROCK DURO

Salen al escenario muy cargados;mucho alcohol con pastillas y cocaína,viajes de LSD con heroína,y muy cerca de estar endemoniados. Se mueven frenéticos impulsadospor alguna fuerza

EL ESCUPITAJO DESALINIZADO

Al ministro Josép Borrell en personale lanzaron un salado escupitajo,y eso es un sucio y tremendo golpe bajopara un politicazo de Barcelona. Pero andaba por